Diario La Prensa: Invitación al Lanzamiento

Páginas de chocolate    Panamá, martes 18 de septiembre de 2012    LA PRENSA

 

´La casona del chocolate´, de Paola Ibáñez, se presenta hoy martes, a las 7:00 p.m., en Exedra Book.

MARILINA VERGARA POLO ESPECIAL PARA LA PRENSA

vivir+@prensa.com

ELEMENTOS. Amor, chocolates y superación, los tres ingredientes del libro, según la autora. Cortesía/Paola Ibáñez

Mientras Paola Ibáñez degustaba una deliciosa barra de chocolate   le llegó la idea de escribir la novela que se presenta hoy martes, a las 7:00 p.m., en la librería Exedra Book.

La casona del chocolate es un libro de olores y sabores. La historia de un viaje a un pueblo, el reencuentro con la niñez y sus recuerdos, el cobijo de una abuela, la cocina, el calor y el sagrado ritual de la preparación de los alimentos son los temas que se mueven en esta narración con la cual la autora debuta en el mundo literario.

“El amor hacia la escritura que tuve desde niña me ayudó a plasmar en cada página de este libro, la semilla de un nuevo pensamiento de supervivencia basado en mis experiencias personales con el fin de servir a la humanidad a encontrarse a sí mismos”, manifiesta Ibáñez, quien prepara desde su casa, a pedido, postres de chocolate.

Algunas de las historias que aparacen en la obra son reales, otras ficticias, sin embargo, la creadora de las mismas explica que “María, el personaje principal está relacionado con mi persona, al emprender esa búsqueda de talentos y ponerlos en acción”. Otra protagonista es Mamavicky, para la cual Ibáñez se inspiró en su abuela Mamaita, “una mujer con sus virtudes y defectos, amante de la gastronomía, los libros y viajes”. Esta abuela encuentra con el personaje puntos en común por la “alegría, sabios consejos, secretos de belleza, espontaneidad, carácter y ternura”.
Más de dos años le tomó a Paola Ibáñez trabajar esta obra, alimentada de “películas, libros, viajes a Boquete, vivencias familiares, propias y de amistades”.
Para ella, su libro cuenta con “tres ingredientes esenciales: amor, chocolates y superación”.
Al final del argumento, regala un recetario de postres y platillos. Ibáñez es fanática del chocolate, le gusta desde “un bombón hasta un mousse, pero sobre todo en un budín caliente”.
Le gustaría que La casona del chocolate sirva “de inspiración a otros escritores” y no descarta que su argumento despierte el interés de ser llevado a una producción audiovisual.